miércoles, agosto 31, 2005

LA ESTRATEGIA DE LA COMUNICACIÓN

Estrategias de comunicación...
Siempre me ha parecido graciosa la relación de los nombres de los ramos universitarios con su dinámica.
Generalmente quién imparte ramos "comunicacionales", no cumple requisitos o no se atribuye los mejores dones que amerita o se espera en consecuencia del nombre de su cátedra.
Y heme aquí, 2:15 de la mañana, luchando con Estrategias de la comunicación. Quizás el profesor nos envía un mensaje implícito en su metodología (no explicada con anterioridad), de cómo hacer estos informes.
Lo cierto es que, nadie tiene mucha idea de la secuencia que debemos seguir. Algo así como ensayo y error.
Esto no habría de arrojar ningún tipo de dificultad. Crecemos como seres sociales en base a ese paradigma de dolor v/s felicidad triunfante.
El problema radica que por cada ensayo y por consecuencia, error, una mala nota. Por cada mala nota, un aprendizaje forzoso y no bien contextualizado. Otra tarea, otro ensayo...
Si se tiene suerte, se es busquilla, se renuncia a horas de sueño, pareja, familia, descanso, otros deberes (clases), ver noticias, acción social, etc...Probablemente uno aprenda. O sea, aprender a ser autosuficiente. Y se pasa el ramo...
Mi pregunta es, ¿y deben seguir pagando mis papás casi un millón y medio anual por mi autosuficiencia? Si a mi me gusta aprender!!
Ya, está bien. Puede ser que no entienda todavía y yo sea una nerd y no comprenda "la estrategia" de "la comunicación".
O quizás, más bien, debería replantearme mi carrera y ser profesora universitaria...
¡Más por menos!
Uhmf....

martes, agosto 30, 2005

PERO: EL PODER DE LA PALABRA

-Eres súper simpática, linda, divertida, inteligente, pero…. (Quedó claro, no quiere estar conmigo)
-Si, que rico ir al cine juntos, pero…. (Cagamos, no vamos a ir al cine)
-Ningún problema, yo te llevo los libros mañana, pero… (Para qué me dice “ningún problema” entonces?)
-Le damos su crédito en seguida, pero… (Dónde hay otro banco?)


Nada que venga después de un “pero”, puede ser bueno. El poder de la palabra atribuye condiciones, cierra posibilidades, genera inseguridades y caduca diálogos. Una vez mencionada, nos extinguimos la posibilidad de retractarnos.
Por más lindas palabras que se hayan dicho, por más amor que se haya profesado, un “pero”, siempre es fatal.
Sin embargo, creo que es cien por ciento suprimible. A ver, hagamos el intento:

  • “No quiero estar contigo”. La frase en sí, duele. No deja de ser cierta aunque anterior a ella yo “haya” sido simpática, divertida o inteligente. El que no quiera estar conmigo, no me hace indeseable universalmente, sino, para una persona. Hagámonos cargo.
  • “No puedo ir al cine”. Me acorta el diálogo innecesario, me da la chance de buscar otro acompañante o de, incluso, si no tiene plata, invitar yo. En caso de haber sido ese el problema.
  • “Puedo llevarte los libros a las 4:00, ¿te sirve?”. Me define, en seguida, cuáles son las posibilidades de organizar también mi día. Sino, me condiciona la pregunta formulada anteriormente de forma implícita siendo que ser explícito no tiene nada de malo. Al contrario, se agradece en este país duplicista alguien que sea más directo.
  • “Lea la letra chica” o “¿Tiene aval?”. Así sabré exactamente qué debo hacer antes de solicitar el crédito y no hacer viajes innecesarios al banco o cambiarme a otro. A nadie le gusta la burrocracia.

Quizás el no ver más allá de nuestras posibilidades comienza por el lenguaje. Partiendo de la base de cómo hablamos, afrontamos (o enfrentamos, depende de cómo amanecimos), al mundo.

Uhmf.

PERO siempre podemos intentar algo nuevo, ¿no?

NO A LAS ESCAMAS

Acá en Santiago, llueve.
Llueve copiosamente en la zona central de Chile.
Gente anegada. Calles que bien hacen de río, casas que hacen de islas y gente que sufre por no tener escamas.
Algunos deseamos que suspendan labores escolares y estudiantiles. Otros pensamos que sería poco productivo a fin de cuentas.
Claro, dormir hasta tarde, calientita y ver tras una pantalla todo este frente mientras nos lamentamos de la desgracia ajena (haciendo como si fuera propia), convence a nuestros a veces inescrupulosos cerebros que la conciencia está tranquila. Pero lo cierto es que hay niños que si no van al colegio, no tienen desayuno, ni almuerzo....Hay gente que si no va a clases, sus padres no tiene con quién dejarlos y por consecuencia no pueden ir a trabajar. Y esa misma gente, trabaja para comer ese día.


-Me como un sándwich de carne de pavo que sobró del almuerzo de ayer-

Y los canales se pelean la primicia del ministro Bitar (Educación), para saber qué pasará. Otros, sacan sus grabadoras para luego redactar el mejor lead noticiario de las palabras de Vidal y criticar al Gobierno por sus gestiones...
Periodistas con agua hasta las rodillas y parkas auspiciadas por Montaña Sport, muestran sus caras mojaditas los pobres. Mientras, entrevistan a un hombre cesante que sacó su carro de recolección cartonera que traslada gente de una orilla de la calle a otra y cuenta que pese al frío y el chaleco que lo abriga, está ganando $200 por la pasada. Dinero que no tenía. Y el periodista añade: "El Alcalde no ha venido". Mientras pronuncia esas palabras, una gota traspasa su bufanda y moja su chaleco rojo de cuello largo, la cual se seca con los guantes de cuero negro.


-Hago zapping por los canales nacionales y hecho leña al fuego....de mi casa. Está calientito-


Mi papá me vino a dejar a casa en la tarde después de haber pasado el día en la suya. Me comenta que es bueno que nieve en la cordillera: si se moja la nieve ésta se derrite y sucede eso que comúnmente llamamos Aluvión. Y volviendo al tema de la lluvia en la cordillera, me dice que su amigo que tiene negocio en "El Colorado", estaba preocupado ayer porque el fin de semana no tendría clientela...pero claro, ahora con la nieve, la temporada se extenderá. Probablemente habrán ganancias que le permitirán alguna remodelación en su casa de Tunquén.
La nieve. Bajó mucho la temperatura. En algunos barrios altos esos copos blancos están alucinando a la población y salen a jugar con esas extrañas formas. Mientras, gente de esos mismos barrios, sale a la calle a buscar zinc más resistente para que no se hundan los techos de sus casas y frazadas para abrigar a sus hijos mientras trabajan, ya que hacen unos 3 grados....esperando llegar a 0.

Y yo, acá. Criticando, ironizando mi realidad, la de ellos, la de todos. La injusticia proporcional a las críticas que hago y a la pasividad que me embarga. La incapacidad de acción por el tecleo incesante que quiere hacer revolución.
Y lo cierto es que sigue lloviendo afuera, que me fumaré un cigarro, volveré a discutir con mi pareja y mañana, si es que no se suspenden las clases, iré a la Universidad. Y el sentimiento de generar cambios seguirá latente. Intentaré entablar conversación de ello en clase y un profesor me recriminará por no saber cuánto subió la vencina o haber escrito bien el torneo de tenis que se jugó en Europa...y yo pensaré: "qué me importa en este minuto escribir bien el nombre del torneo...si fuera necesario obviamente lo averiguaría, pero estuve el fin de semana viendo a mi familia que no veía hace mucho, leyendo textos de otros 8 ramos, intentando sacar adelante mi relación de pareja, reflexionando de lo que tiene sentido para mi...." Y despertaré. Veré que quiero cambios, pero que debo escribir bien el nombre del torneo para que me escuche....
Mientras pasa eso, pasa el tiempo y veré las cosas de siempre: que mi nana me deja recados en un papel donde debo descifrar el nombre de la persona que me llamó, pero me lo dio con su mejor esfuerzo y la amo por eso. Ya que no en vano lleva más de 15 años en mi familia: por querer sacar la suya adelante.
Y me absorberá el empoderamiento de un incompetente coordinador de la facultad de comunicaciones que no se comunica con sus alumnos. Y veré cómo quienes pedimos ayuda, no ayudamos a nadie. Y quienes tienen sed, tragan arena. Mientras que los que se ahogan....ya no piden casas, sino, escamas para sobrevivir.... aceptan su condición.
NO acepto que lo acepten...
Y me pregunto, ¿qué debo hacer yo? Como pavo, me desabrigo en mi propia casa…y no tolero las imágenes ni quienes las transmiten.