domingo, abril 23, 2006

EL SÉPTIMO DÍA

Los domingos son una disposición corporal donde nada pasa por mi razón sin antes haber causado síntomas anteriores en la emoción.
De lunes a viernes, la razón impone leyes de rendimiento autoimpuesto;
El quinto día en la tarde descansa cuerpo, cabeza y alma para un sábado que suele hacerse corto y da la entrada al séptimo día:
El que revisa
El que se impone
El que demarca comienzo para algunos y final para otros...
Un delirio, una risa, un recuerdo, una intención, un paseo, una canción. Sin razón.

martes, abril 11, 2006

PENSAR PARA ACTUAR

Yo, que me jacto tanto de mi gusto por pensar, hoy pensaba -valga la redundancia-:
Con tanta gente que gusta de pensar, el acto en sí no tiene gran mérito. La diferencia de los grandes pensadores es la de accionar el pensar.
Y para ello, sólo hace falta dos palabras en el pensamiento. Dos palabras que pueden ser simples o complejas:
¿Cómo?
¿Cuándo?
Y creo fielmente, que ahí está la diferencia entre los payasos y los políticos, los emprendedores y los marginados, los triunfadores y los fracasados....