EL SÉPTIMO DÍA
Los domingos son una disposición corporal donde nada pasa por mi razón sin antes haber causado síntomas anteriores en la emoción.
De lunes a viernes, la razón impone leyes de rendimiento autoimpuesto;
El quinto día en la tarde descansa cuerpo, cabeza y alma para un sábado que suele hacerse corto y da la entrada al séptimo día:
El que revisa
El que se impone
El que demarca comienzo para algunos y final para otros...
De lunes a viernes, la razón impone leyes de rendimiento autoimpuesto;
El quinto día en la tarde descansa cuerpo, cabeza y alma para un sábado que suele hacerse corto y da la entrada al séptimo día:
El que revisa
El que se impone
El que demarca comienzo para algunos y final para otros...
Un delirio, una risa, un recuerdo, una intención, un paseo, una canción. Sin razón.