Un nuevo fin, por consecuencia, demarca un nuevo comienzo.
Es extraño, pero siempre se busca el momento de "distensión" o relajo. Casi al nivel de que vacaciones es sinónimo de "sueño frustrado".
Lo curioso es que, como buena frase cliché, "nunca estamos conformes con lo que tenemos".
Mientras hay trabajo, se necesita imperiosamente el descanso. Mientras no lo hay, "hago cualquier cosa, porfavor!!".
Y es que, es morir en el intento buscar la calidad de vida. Esa que en teoría:
Da trabajo y dinero, pero no nos absorbe.
Después se dice: "no se puede estar TODO el día ocupado trabajando -estudiando en mi caso-"
Todo espacio es tiempo, todo tiempo es adecuado, toda acción es movimiento y el movimiento, interacción. Es no excederse, buscar el equilibrio.
Ok. El equilibrio no existe. Pero nadie puede negar que hay algo llamado "polos opuestos". Mientras éstos se conozcan bien, sabremos donde no queremos estar. Y partiendo de esa base, por lo menos sabemos donde no queremos ir.
Lindo el sueño de la isla caribeña guatita al sol. Pero luego de 4 semanas en estado de inercia, lindo es el sueño de sentirse productivo.
¿Vacaciones MERECIDAS = Libre albedrío?
Habría que hacer una definición de "Libertad" y "albedrío".
La libertad al final se resume en mi capacidad de decir "si" o "no". Suena simplón, I know. Pero cada afirmación o negación también trae consecuencias. Y creo que la parte de "libertad" que muchos olvidamos aprender, es que luego de una decisión debemos haceros cargo de lo que ésta conlleva.
No hacer, equivale a hacer algo: nada. Es el supuesto de mi capacidad ociosa es infinita. Pero decir que "vacaciones" es nada, no estoy tan segura. Tiempo libre es tiempo personal. Y dedicarse a uno, me parece lo suficientemente productivo según las decisiones que tomemos. Quién dice que leer, ver amigos, culturizarse, reírse, bailar... no es productivo? La productividad es la asociación de mis factores y mi capacidad de decidir la forma en que serán utilizados.
En las personas varía la forma y algo llamado "virtud". Pero los recursos están.
Partiendo de la base, que la virtud humana es “buena”, ¿dónde nos perdemos para la calidad de vida? Quizás en las famosas “redes sociales”. Esas que se generan en la interacción empática hacia los que tengo al lado, a 30 metros, una comuna, kilómetros de distancia o en otro continente.
Y la empatía… bueh, es lo que nos vuelve humanos.
Sostengo, utópicamente –lo se-, que la capacidad ociosa es limitada. Mientras que la productiva en pos de la virtud, no. Que el descanso podría ser una medida personal de compromiso para con cada uno y así luego, seguir aprovechando los recursos personales y vincularnos con redes sociales que a la larga generan una mejor calidad.
¿Y las vacaciones?
Estarán insertas en la realidad no como fantasía, sino, como parte de nuestra “calidad de vida”.
Muchas veces la connotación "obligatoria", desvía los intereses. Pero el compromiso, lo promueve.
Nos fallamos a nostros, pero no a quien queremos.
