lunes, septiembre 12, 2005

¡¡PARA con DE-FINIR!!

Somos seres racionales. Creo que en eso estamos de acuerdo.
No me adentraré en si aplicamos bien o mal esa racionalidad, sino más bien, parto de la base que lo somos. Y como tales, con conciencia de nuestra existencia.

Si pienso, existo (sí, aún con “Métodos y Técnicas…”, ¿y?).
Si existo, es porque así lo quiero. Dando también, en esta exposición, tal afirmación como una verdad; apelando a la libertad de “asumir la vida” y no a discusiones éticas o morales. Quizás de eso, más adelante.

COMIENZO:

Ø PARTE (pedazo):
Pienso, entorno. Proceso. Absorbo y experimento (ensayo y error). REFLEXIÓN.
Aprendo. Asumo como consecuencia, un gusto al pensar. Y tomando nuevamente la frase descartiana, existo. Asumo entonces un gusto al saber. Aprendo a aprender. Lo antiguo, la historia, la póyesis y preveo el futuro, mas bien, predispongo ciertas cartas. Queda en la memoria.
Enseñanza del “aprender” como Gusto: factor intrínseco del vivir.

Ø CONTRA PARTE (el otro lado del pedazo):
Memorizo, entorno ágil (casi abrumador a veces). Aulas impuestas. Utilización mecánica, no pensante de conocimiento adquirido.
Aplicación instantánea y efímera, por su presión cerebruna y poco sensorial.

ENTONCES, RECAPITULACIÓN (conjunto de pedazos):

-Pensar: existo
-Existo: gusto por pensar
-Gusto por pensar: lección de aprendizaje. (consecuencia de la reflexión)
-Memoria del gusto: enseñanza lograda.
-Pensar, enseña

-Memorización impuesta: no hay reflexión.
-Mecanización de conocimiento
-Volatilidad de la enseñanza.

CONCLUCIÓN:

“PENSAR, GUSTA; MEMORIZAR, DESTROZA EL CONOCIMIENTO”

PARA LA CASA:
¿Sirve el sistema educacional tal como está hoy?
¿Una búsqueda constante de acumulación de contenidos y falta de estimulación a la masa cerebral?
¿O soy yo?
Uhmf...

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡No, no eres tú! Yo siempre he encontrado que el sistema educacional está como el hoyo! Creo que tiene que ver principalmente con la motivación de los profesores. A los profesores no se les reconoce que tienen quizás el trabajo de más importancia en el mundo. Y muchos no tienen vocación.
Los profesores que me han hecho aprender y amar sus materias son precisamente los que aman lo que enseñan,tienen vocación para el acto de enseñar y además dudan y dan la oportunidad de dudar al respecto de lo planteado. Los profes que enseñan a pensar.
Me contó, un profesor, que la frase original de Descartes era "Dudo, luego existo". Pensar es también darle cabida a la inseguridad. (Joe Pino)

9/13/2005 8:13 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home