MI CRUZADA ANTE LA LEY ANTITABACO
Y así, suma y sigue. Pero ninguno de ellos, era “mi Miguel”, alguien constante y perseverante. Hasta que llegó él: Don Miguel –y con mayúscula el “Don” y el “Miguel”-. donde he llegado a comprender que a veces la “vocación” cumple un rol de “persuasión”. Que una presencia, para que genere cambios, no siempre necesita ir acompañada de palabras; sobretodo cuando se carece del mecanismo que las genera.
Entonces, ¿quién es Don Miguel? Es un hombre jubilado de la administración pública, ex comerciante y alguna vez modelo publicitario. Hoy sigue su carrera como modelo… publicitario… pero bastante diferente a lo que pensamos cuando pensamos en ese rubro.
Sufrió de cáncer a la laringe después de 20 años como fumador y hoy por hoy podemos ver su fotografía en cada cajetilla que adquirimos para intoxicar nuestros pulmones y los del resto, pasivamente.
Da charlas gratuitas en colegios y no tuvo ninguno “pero” al momento de posar para un fotógrafo y mostrar el hoyo que hay en su garganta producto de la enfermedad. Tampoco se opone a dar entrevistas robotizadas con un aparato que le permite sacar la voz.
Él es Don Miguel, el rostro visible más allá de la ministra Soledad Barría, de la ley antitabaco que revolucionó el segundo semestre del 2006.
Cuando todo se gestó
Se comenzó a entrometer la idea de este personaje, como secreto a voces, un poco antes del 14 de agosto, cuando se inició la primera etapa de la “ley antitabaco”. La presidenta Michelle Bachelet aprobó la nueva ley chilena que controlaría la venta y consumo de tabaco en todas sus formas y comenzaron los cambios….
Ahí comenzó mi propio debate y por consecuencia, mi deseo de entender un poco más esta situación. Y así, como la vocación me llevó a estudiar periodismo, la curiosidad me abdujo en el mundo de las preguntas, y comenzó entonces mi cruzada por comprender la ley antitabaco.
Indagando información en el Ministerio de Salud, descubrí que no es menor la cantidad de fumadores que habemos en este país. Ello, porque uno de los objetivos de esta medida es disminuir la prevalencia de fumadores en población general de 40% a 30% (ojalá 25%). O sea, ahí me quedé pensando que casi la mitad de los chilenos andamos echando humo por la vida y somos potenciales Don Migueles.
Pero siendo honesta, no es que se me quiten las ganas de fumar. O sea sí, pero no tomo la decisión porque no quiero. Lo que sí, es que todo esto se ha convertido en tema y es eso lo que me sorprende de lo efectiva que puede ser la campaña.
Resignada
La cosa tiene su razón de ser. Yo apruebo la moción ministerial: nos obliga a fumar menos querámoslo o no. Pero no por ello deja de ser complejo dejar el vicio en cuestión. Y aunque uno critique, esté de acuerdo o no con la ley, todos hablamos de Don Miguel o las mil y un medidas que se han tomado. Porque como bien afirma Philip Kotler en su libro “Introducción al Marketing”, a veces no importa que hablen bien o mal de un tema, sino que se hable de él para que sea efectiva su publicidad.



1 Comments:
¿KOtler? wuauuuuuuu que recuerdos y si todos los que fumamos lo hablamos, que si pasame un don miguel, que voy a comprar un don miguel....que se me acabaron mis dosn miguel.....y por mientras una laringitis aguda purulenta me tiene postrada y don miguel me observa desde el velador como diciendo "ahora me toca vulrlarme a mi"
besotes eternos
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